La SAC ante la OMS y la OPS
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), trabaja desde el asesoramiento científico para mejorar las políticas de salud cardiovascular de la población. En momentos de pandemias como la que estamos viviendo actualmente por COVID-19 es importante actuar en forma coordinada desde los organismos nacionales e internacionales para disminuir el impacto en salud, tanto relacionado con la infección como los consecuentes de la falta de asistencia de las enfermedades cardiovasculares crónicas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene muchas funciones en salud global. Establece los estándares para la definición de caso y las terapias para enfermedades comunes en países que carecen de los recursos de salud pública para establecer sus propias políticas. Proporciona un estándar para la aprobación de medicamentos, lo que ayuda a garantizar la seguridad en países que no tienen una capacidad reguladora sólida. Desarrolla pautas para el adecuado control para enfermedades como la malaria y la tuberculosis que afectan predominantemente al mundo en desarrollo. Se rige por el consenso de 194 estados miembros, que a menudo hace que la toma de decisiones sea lenta y burocrática. En particular, la OMS no ha sido una organización altamente eficaz y de respuesta rápida en la epidemia de cólera de 2010 en Haití, en el Brote de virus Ébola 2013-2016 en África occidental, y en el brote actual de SARS-CoV-2. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se basa en información de países afectados para investigar los brotes y carece de fondos suficientes para esas investigaciones.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) se estableció en 1902 para promover acciones de salud pública contra amenazas de enfermedades infecciosas, es así como se logró eliminar la poliomielitis en 1991, sarampión en 2002, rubéola en 2002, síndrome de rubéola congénita en 2009, y tétanos neonatal en 2017. Es importante la acción conjunta para minimizar la morbilidad y la mortalidad durante la pandemia de COVID-19. La OPS debe trabajar con todos los estados miembros para garantizar una respuesta sostenida a la pandemia y acceso equitativo a la vacuna, el tratamiento y los suministros.
Es fundamental que los estados miembros tanto de la OMS como de la OPS sigan pagando sus contribuciones permanentes y evitar una crisis financiera de estas organizaciones y que todos los países trabajen juntos para superar el desafío de la pandemia COVID-19 con un espíritu de solidaridad y para protección de la salud de todos. Hoy, en medio del brote, debemos hacer un balance de dónde estamos y cómo podemos hacerlo mejor. No debemos cometer el error de despedir al bombero en el medio de un incendio.
La posición tomada por la Sociedad Argentina de Cardiología es en apoyo a la OMS y a la OPS más aun en medio de la pandemia para que continúen trabajando en forma coordinada con el fin de responder a las necesidades de las regiones más vulnerables de América y del Mundo.