Recomendaciones de la Sociedad Argentina de Cardiología en en relación al brote de COVID-19

Posted On 18 Feb 2020
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El 31 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al nuevo coronavirus, ahora llamado COVID-19, una emergencia mundial de salud pública.

Hasta la fecha, China ha reportado más de 45,000 casos ( con más de 1.300 muertes), con 440 casos en 24 países diferentes.

Toda la población y, en especial los trabajadores de la salud debe comprometerse para mitigar el impacto del virus a nivel mundial.

La Sociedad Argentina de Cardiologia asume dicho compromiso, al igual que el resto de las Sociedades del mundo, facilitando el acceso a la información sobre del brote de COVID-19 y las medidas necesarias para protegerse y proteger a los demás.

COVID-19 se detectó por primera vez en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, China, en diciembre de 2019. Los síntomas de la infección pueden incluir dolor de garganta, tos y fiebre. El virus puede conducir a neumonía, insuficiencia respiratoria aguda severa y, en casos más graves, ser fatal. Las personas con afecciones médicas preexistentes, como diabetes y enfermedades del corazón, son más vulnerables a los peores resultados del virus.

The Lancet publicó un estudio en el que se analizó a 99 pacientes con COVID-19 y detectó que alrededor de la mitad de las personas infectadas tenían enfermedades crónicas subyacentes. Específicamente, 40 pacientes tenían patología cardiovascular (enfermedades cardíacas, insuficiencia cardíaca y/o accidente cerebrovascular) y otros 12 pacientes tenían diabetes.

Aunque la llegada de la epidemia a Sudamérica parece aun lejana, el personal de atención médica de primera línea debe mantenerse actualizado, con la información más reciente sobre signos y síntomas, así como conocer las precauciones esenciales para protegerse ellos mismos y a los demás.

La OMS ha compilado una serie de instrucciones para la prevención y el control cuando se sospecha infección con COVID-19 las cuales aconsejamos seguir.

Pautas para profesionales de la salud:

  • Aplique precauciones estándar en sus instalaciones, incluido el uso de higiene de manos y uso de equipo de protección personal (EPP) apropiado.
  • Priorizar la atención de pacientes sintomáticos con enfermedad grave. Si ellos deben esperar, asegurarse de que lo hagan en un área separada.
  • En áreas afectadas por el brote de coronavirus, aliente a los pacientes con necesidades no urgentes a evitar las instalaciones de atención médica hasta después de que se controle la epidemia ya que la hospitalización puede no ser requerida para pacientes que tienen una enfermedad leve (fiebre leve, tos, dolor de garganta sin dificultad para respirar) a menos que haya preocupación por el rápido deterioro.
  • Transferir pacientes con infarto agudo de miocardio, acompañado de otros síntomas de afección de vías respiratorias, a la institución más cercana.
  • Coloque a los pacientes con sospecha de COVID-19 en habitaciones individuales con ventilación adecuada. Cuando no hay habitaciones individuales disponibles, los pacientes deben agruparse y mantener un distancia mínima de 1 metro entre sus camas.
  • Designar un equipo de trabajadores de la salud para atender exclusivamente estos casos para reducir el riesgo de transmisión y garantizar que el equipo asignado esté capacitado en el uso adecuado de EPP. El equipo destinado a tratar a estos pacientes debe tomar precauciones de contacto al revisar al paciente, incluyendo batas de manga larga, guantes y protección para los ojos y la cara.
  • Evite mover a los pacientes y limite la presencia de personas innecesarias en la habitación.
  • Asegúrese de que los procedimientos de limpieza y desinfección ambiental se sigan correctamente.

Pautas para personas con hipertensión, diabetes y otras enfermedades no trasmisibles.

Se ha informado que las personas mayores y personas con afecciones médicas preexistentes, como asma, diabetes y con enfermedades del corazón, son más vulnerables al impacto de COVID-19 debido a sus funciones inmunes más débiles Por lo tanto, se recomienda a las personas que viven con estas condiciones que:

  • Continúen tomando sus medicamentos según lo prescrito por su médico.
  • Se laven las manos regularmente con agua y jabón
  • Se cubran la boca y la nariz con el codo flexible o un pañuelo cuando tosa o estornude.
  • Eviten el contacto cercano con cualquier persona que tenga tos y fiebre.